El pasado sábado 29 de abril, treinta graduados del Colegio Agronómico Salesiano, junto a su profesor P. Javier Herrán, actual rector de la UPS, se encontraron para dar fe de la amistad y el compañerismo que les unía cuando eran estudiantes, y que todavía es capaz de reunirlos después de 44 años.
Se trata de la promoción de 1973, un grupo de 37 exalumnos salesianos que desde aquel momento habrían iniciado a forjar sus vidas como profesionales y sobre todo, como actores sociales y parte de su comunidad. Como afirma el P. Javier, «son un grupo de personas que simplemente ha vivido un bachillerato y que, después de 44 años, logran reencontrarse para compartir las experiencias de su vida, descubriendo como se pusieron en práctica los conocimientos y competencias adquiridas durante los estudios.»
El Agronómico Salesiano, desde la fundación de la Escuela Agronómica en 1927 de la cual surge el Colegio (1953), ha formado miles de jóvenes que han contribuido al desarrollo del Azuay y del país. Estos 30 graduados son una pequeña muestra de la gran cantidad de hombres y mujeres que se han educado según el Sistema Preventivo de Don Bosco, antecesores de aquellos profesionales que, en la actualidad, se forman en la Universidad Politécnica Salesiana, misma que surge de la iniciativa de los salesianos para favorecer la educación de los ciudadanos ecuatorianos.
«Patiño y Vélez fueron los que lograron reunir a todos los compañeros a pesar de estar ubicados en diferentes partes del Ecuador, incluyendo a tres de ellos que han construido su vida fuera del país», comenta Francisco Merchán, fotógrafo del grupo.
La antigua capilla del Agronómico Salesiano, ahora salón del Colegio Técnico Salesiano, fue el escenario del encuentro, aunque el grupo de amigos se trasladó en la localidad de Yunguilla para el desarrollo de las actividades previstas en el programa. «Mientras viajamos en el bus que nos llevaba a Yunguilla, el conductor, de improviso, paró el bus a un lado de la carretera con toda mi sorpresa. Nos paramos para hacer cambio de asiento y tener la oportunidad de conversar con todos», cuenta el Rector de la UPS.
Como explica Fernando Merchán, para organizar la reunión los ex alumnos se valieron de las TIC: «Organizamos el evento gracias al Whatsapp, y algunos compañeros tuvieron que adquirir un dispositivo y sumarse en el chat para participar del encuentro.» Sin duda, el objetivo estaba claro, el contacto cara a cara: «Hallaron la forma de priorizar el objetivo real, el encuentro, hecho muy relevante si se considera que esto sucede en la era digital, donde una buena parte de nuestras interacciones se mantienen en la web», explica el Padre Javier.
Este grupo de graduados son el testimonio de como la propuesta educativa de Don Bosco es llevada a la comunidad ecuatoriana, y ejemplo del resultado que la UPS quiere alcanzar con los jóvenes que se forman en sus aulas. «La UPS no apunta solamente a preparar buenos profesionales. Nuestra misión es formar buenas personas, y estos hombres representan un modelo a seguir por los actuales estudiantes, en cuanto evidencian el valor de la educación salesiana orientada a la formación de «buenos cristianos y honrados ciudadanos», concluye el Rector de la UPS.
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