Estudiantes de Biotecnología aplican conocimientos de Fisiología Animal y Buenas Prácticas Agrícolas

 

 

Noventa uno estudiantes de la carrera de Ingeniería en Biotecnología de los Recursos Naturales de la sede Quito visitaron la hacienda Santa Inés, ubicada en el sector El Chaupi, cantón Mejía, con la finalidad de poner en práctica los conocimientos adquiridos en las cátedras de Fisiología Animal y Buenas Prácticas Agrícolas.

 

La salida de campo se realizó el 6 de julio; los estudiantes fueron acompañados por las docentes Laura Huachi y Nancy Bonifaz, y realizaron prácticas tales como aplicación de técnicas de recolección de muestras de suelos y cultivo de papas, recolección de muestras microbiológicas, identificación de enfermedades y deficiencias en las plantas.

 

En lo que respecta a la cátedra de Fisiología Animal, los estudiantes observaron los adelantos biotecnológicos aplicados a la reproducción y mejoramiento genético en bovinos de producción de leche como inseminación artificial, transferencia de embriones y cruzamientos interracial.  Vanesa Albán, estudiante de Biotecnología, afirma que la experiencia le ha permitido conocer los alcances profesionales de su carrera.

 

Paul Villagrán manifiesta que: «Esta jornada de investigación aporta en mi formación académica porque permite aplicar los métodos y ampliar la visión del campo agropecuario, el lugar del ser humano en el entorno, y la importancia de la Biotecnología en los procesos de mejoramiento de estos sistemas, los cuales siempre pueden ser mejorados».

 
Para las profesoras Huachi y Bonifaz, «los estudiantes tuvieron la oportunidad de poner en práctica lo aprendido en el aula de una manera amena y diferente. Se reforzó el trabajo en equipo lo cual es beneficioso para el desarrollo personal, social y profesional de los estudiantes».

 

 

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Uso sostenible de las bromelias para la medición del cambio climático

 

 

La Bromelia, planta tropical americana de la familia Bromeliaceae que vive en las ramas y en los troncos de los árboles, desempeña un papel importante en el equilibrio de los ecosistemas en la cual es presente. En particular, «las bromelias epífitas permiten mantener una gran diversidad biológica de plantas y animales en cuanto obtienen sus nutrientes del material orgánico acumulado y su asociación con otros organismos como hongos, bacterias, algas, insectos y pequeños animales que se alimentan de ellas y del agua que estas almacenan», afirma el Dr. Fredy Portilla, investigador de la UPS.

 

En su estudio, el Dr. Portilla, coordinador del Grupo de Investigación en Biotecnología y Ambiente (INBIAM), evidencia la importancia de la conservación y uso sostenible de las bromelias como unidades indicadoras de la variación climática, fuente alimenticia de micro y macro vertebrados, en particular de la clase exápoda.  La investigación fue realizada en el Bosque Protector Aguarongo, ubicado en la Provincia del Azuay, con la participación de los investigadores Pablo Parra y Daniel Zumba, ex-alumnos de la carrera de Ingeniería Ambiental de la Sede Cuenca, y bajo los lineamientos del proyecto de adaptación al cambio climático del grupo INBIAM. 

 

Los resultados del estudio fueron presentado por el Dr. Portilla en la VIII Conferencia Internacional sobre las nuevas tendencias en la investigación científica ICETSR cumplida en Estambul (Turquía), con el artículo científico titulado «Bromeliads  of the Aguarango Natural Forest–Ecuador and adaptation to climate change» (Bromelias del Bosque Natural Aguarango–Ecuador y adaptación al cambio climático). 

 

La metodología utilizada para la medición de riqueza y diversidad, basada en los índices de Shannon–Wiener, permitió determinar que la especies Tillandsia complanata y Racineae tetrantha prevalecen en la zona, y su preservación coadyuva el equilibrio de vario aspectos como la temperatura, la humedad relativa, el almacenaje de agua, la cobertura vegetal y el sinergismo de la flora imperante. 

 

En el Bosque Protector Aguarongo existen problemáticas vinculadas al cambio climático como: migración de especies, efecto invernadero, escases de agua y pérdida de biodiversidad. Las especies allí presentes desempeñan un papel de equilibrio del ecosistema y las bromelias epífitas ayudan a mantener la gran diversidad biológica flora y fauna. La abundante y diversa masa florística de bromelias presente en el Bosque Aguarongo realiza la captura del carbono procedente de las ciudades y pueblos colindantes, mejorando las condiciones del aire en el bosque.

 

El artículo científico presentado en el ICETSR 2017 será publicado en la Journal of Engineering and Applied Sciences (Revista de Ingeniería y Ciencias Aplicadas), y el resumen está publicado en Abstract of Emerging Trends in Scientific Research.

 

 

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